Somos Imperfectos
por
Eva Fleming
Todos hemos hecho algo en nuestras vidas de lo que nos hemos arrepentido. Comenzando con algo tan inofensivo como comer demasiado flan al final de la fiesta o gastar más dinero de lo planeado en un viaje al extranjero; hasta acciones más severas como herir a alguien, ya sea por un chisme o una acción deliberada. Está en nuestra naturaleza la imperfección. Por eso es que decimos “lo siento” tantas veces al día.
Habiendo estado casada por 25 años puedo testificar que casi no pasa una semana en la que uno de los dos no haya ofendido o herido al otro aunque sea involuntariamente. Esto es porque las luchas más intensas ocurren en la relación más intensa de todas, el matrimonio.
Cuando vamos a perdonar a alguien debemos tener nuestra propia imperfección en cuenta y saber que “errar es de humano”. Pero no queremos ser un saco de boxeo para las personas desconsideradas, por lo que las recomendaciones de la Doctora Alicia La Hoz para los que buscan dar a alguien una oportunidad son apropiadas. Ella sugiere que te hagas las siguientes tres preguntas para ver si vale la pena dar una segunda oportunidad a alguien o no:
- ¿Reconoce la persona lo que ha hecho mal y asume responsabilidad propia por lo ocurrido?
- ¿Demuestra, consistentemente, un cambio tangible en su carácter y conducta?
- ¿Respeta los límites establecidos de las personas que lastimó?
Si puedes responder positivamente a estas preguntas, entonces, es razonable dar la oportunidad a la persona que la busca si realmente lo deseas.
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