¿Accidente o negligencia? (T2E13)

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La vergüenza

En el libro El Pequeño Príncipe, el borracho explica: “Tomo para olvidar… para olvidar la vergüenza que viene al tomar.” He aquí la raíz de la adicción. La vergüenza encierra a la persona como en una cárcel y se lleva a los más vulnerables, los niños, por el mismo camino. Busque ayuda de dichos vicios antes de que sea demasiado tarde.

La vergüenza es como ácido que destruye la dignidad y disuelve la esperanza. La emoción que más refleja el infierno aquí en la tierra robando a la persona de intimidad, felicidad y honor es la vergüenza. Según los escritores el Dr. Dan Allende y el Dr. Tremper Longman en El Grito del Alma, el efecto corrosivo de la vergüenza es tan fuerte que moldea nuestras almas y cambia la dirección de nuestras vidas. La vergüenza es diferente al sentimiento de culpabilidad en que el sentimiento de vergüenza te dice yo soy malo mientras que la culpa te dice, yo hice algo malo.  Cuando uno hace algo malo puede pedir perdón y restituir, pero cuando uno piensa que es intrínsecamente malo sin la posibilidad de redención espiritual, entonces, uno cae en un abismo profundo de desesperación y destrucción propia.

La vergüenza tiene un lado positivo. Esta nos hace ver nuestras limitaciones y nos provee un incentivo para mejorar nuestra estatura ante los demás. Pero un sentimiento como este si no se amansa puede distraernos como mínimo y destruirnos como máximo al no dejarnos tomar acciones constructivas. Todo esto nos pone en un círculo vicioso de destrucción propia. Si su vergüenza le está hundiendo en una vida de vicio, le sugerimos que busque ayuda de dichos vicios antes de que sea demasiado tarde.

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